Aunque ya quedó atrás en el tiempo, quisiera recordar la visita de los mamurriales a las Turbas de Cuenca. La verdad es que estuvo genial, os agradezco que vinieseis.
Después de unas buenas pochas para preparar el estómago ante lo que se avecinaba (p ej. una abundante ingestión de resoli casero, que sé yo que alguien lo echa de menos...), no adentramos en el mogollón de la Plaza de España, bebimos todo lo que nos permitió el cuerpo (que no es poco) y terminamos desayunando con los chinos.
El año que viene hay que repetir y terminar a mediodía en la Plaza Mayor; lo aviso con tiempo...
P.D. Del resoli me encargo yo.
1 comentario:
El año que viene repetimos, pero por lo menos, yo quiero ver un minuto de las turbas, por lo demás, de fiesta, lo mismo o más.
Y luego para septiembre hacemos la peña
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